Queme grasa y acabe con la hinchazón este verano
Alcance el éxito este verano con ayuda de la carnitina
¡El verano aún no ha llegado a su fin! Si todavía sueña con lucir pantalones cortos y un traje de baño sexy, ¡es hora de pasar a la acción!
Comience por recurrir a la ayuda de la carnitina, un potente nutriente "quemagrasas", y siga nuestro programa en 8 pasos para deshacerse de los kilos de más antes de que se acabe el verano.
Estas son las 8 mejores formas de tener un buen aspecto y sentirse bien en el último tramo del verano.
1. Deje que la carnitina le ayude a perder peso
Puede que nunca haya oído hablar de la carnitina y, si ese es el caso, ha llegado el momento de que se siente y tome buena nota. La carnitina tiene un papel esencial a la hora de gestionar el metabolismo energético ya que transporta los ácidos grasos hasta las mitocondrias, que son las encargadas de generar energía dentro de las células, en donde se utilizan para obtener combustible.
Dicho de una manera más sencilla, la carnitina favorece la pérdida de peso debido a su función quemagrasas para obtener energía. Esto es lo que demostró un estudio preliminar realizado en adolescentes con sobrepeso como parte de un programa que también combinaba dieta y deporte. Se descubrió que los que tomaron 1000 mg de L-carnitina cada día durante 3 meses perdieron considerablemente más peso que los que habían tomado un placebo.
*Consejo rápido: Según los estudios, la acetil L-carnitina se absorbe mejor que la L-carnitina.
2. Mantenga sus niveles de azúcar en sangre equilibrados a lo largo del día
Evite los alimentos azucarados y refinados, además de los carbohidratos simples como el pan blanco, el arroz blanco, la pasta blanca y las patatas. Aparte del efecto que tienen en los niveles de azúcar en sangre, al dar lugar a subidas y bajadas repentinas que provocan hambre y antojos por consumir más azúcar, este tipo de alimentos son el camino más corto hacia el aumento de peso.
Ciertos estudios retrospectivos han demostrado que los carbohidratos simples son más propensos a provocar un aumento de peso gradual a lo largo del tiempo que las grasas o las proteínas.
De hecho, añadir algo de proteína a cada comida ralentiza la liberación de azúcar por parte de otros alimentos y ayuda a mantener unos niveles de azúcar en sangre equilibrados a lo largo del día, además de aportar saciedad durante más tiempo y evitar las ganas de picar entre horas. Los alimentos ricos en fibra, como la avena y el arroz integral, tienen el mismo efecto.
3. Reduzca el consumo de estimulantes
El tabaco, el alcohol, el café y el té tienen un importante efecto en el equilibrio del azúcar en sangre, por lo que quizás ha llegado el momento de probar algunas alternativas naturales. Puede cambiar el café por el té verde, que es otro quemagrasas. Contiene un compuesto llamado epigalocatequina galato que temporalmente acelera el metabolismo, así que bébalo a sorbos siempre que le apetezca.
Si no puede resistirse a disfrutar de vez en cuando de una copa de vino, asegúrese de tomarla acompañando a la comida y no antes de esta ya que, de este modo, se ralentiza la liberación de azúcar en sangre. Aparte de otros motivos, tomar alcohol con el estómago vacío puede provocar ganas descontroladas de comer.
4. Controle las raciones
Comer habitualmente más comida de la necesaria puede provocar la distensión del estómago. Si esto ocurre, tendrá hambre después de ingerir raciones de tamaño normal. Habitúese a comer en platos más pequeños y, tan pronto como note saciedad sin llegar a sentir una sensación de lleno total, detenga la ingesta. Guarde la comida restante en el frigorífico para evitar los remordimientos asociados al desperdicio de alimentos.
5. Beba abundantemente
La sed puede confundirse fácilmente con el hambre, así que beba abundante agua, infusiones y té sin teína a lo largo del día como alternativa al café. Beber un vaso de agua antes de las comidas contribuye a reducir significativamente la cantidad de alimentos ingeridos y le ayuda a controlar el peso.
6. Tómese tiempo para masticar tranquilamente
Dedique tiempo a la comida. Al comer despacio, uno se siente saciado ingiriendo menos cantidad de comida. El hecho de masticar despacio le da tiempo al cerebro a enviar el mensaje de saciedad. La comida tarda 20 minutos en llegar al estómago, así que espere un poco antes de tomar otra ración. Soltar el cuchillo y el tenedor entre bocado y bocado puede ayudarle a dejar de comer por inercia.
7. Organícese
Ni con toda la buena voluntad del mundo podrá seguir una dieta sana si no cuenta con los ingredientes adecuados. Si se planifica con antelación, siempre dispondrá de todo lo que necesita para preparar comidas equilibradas y también de aperitivos saludables en caso de necesidad.
8. Haga alguna actividad física
La práctica de ejercicio regular es un elemento esencial para garantizar el éxito de cualquier programa de pérdida de peso, además de tener la ventaja de ayudarle a estar de mejor humor y reducir el estrés. Si no tiene el hábito de hacer deporte, comience poco a poco y vaya aumentando de manera gradual; 30 minutos al día pueden marcar la diferencia. Para quemar grasa, combine un poco de entrenamiento con pesas con algo de ejercicio de baja intensidad como andar en bicicleta, caminar cuesta arriba o nadar.
¿A qué espera? ¡Nunca es demasiado tarde para cambiar y pasar al plan B!